Es un tema que todo el mundo está condenando. Se había encontrado 400 cadáveres de civiles torturados, amordazados y asesinados; y no solo eso, sino que muchos de ellos estaban en fosas comunes, como si la vida no hubiera importado nada. Ahora todo eso ha generado una avalancha de indignación de la comunidad internacional, y nadie dejó de hablar de esta masacre ocurrida en la localidad de Bucha, a 30 km de la capital de Ucrania, Kiev.
On veillera à ce que les violations du droit international en Ukraine fassent l’objet d’une enquête et que Poutine et ses complices soient tenus de rendre des comptes. Aujourd’hui, on a annoncé des sanctions contre d’autres complices russes et bélarusses. https://t.co/GL00kViAsM
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) April 4, 2022
Por ejemplo, en Canadá, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó que Rusia debe rendir cuentas por los «atroces y espantosos» asesinatos de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha. En Twitter escribió: «Condenamos enérgicamente el asesinato de civiles en Ucrania, seguimos comprometidos a hacer que el régimen ruso rinda cuentas». El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró que quiere un «juicio por crímenes de guerra» tras el hallazgo de muchos cadáveres con ropa de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, cerca de Kiev. Biden volvió a decir que considera a su homólogo ruso, Vladimir Putin, un «criminal de guerra» y añadió que le parece «brutal».
La Unión Europea, no se quedó callada y están planificando con urgencia, una nueva ronda de sanciones contra Rusia, tras el descubrimiento de numerosos cadáveres de civiles en la región de Kiev, en particular en Bucha. La UE «condena en los términos más fuertes las atrocidades informadas cometidas por las fuerzas armadas rusas en varias ciudades ucranianas, que ahora fueron liberadas», dijo Borrell en un comunicado.
La Alta Comisionada para los DDHH de la ONU dijo hoy que estaba «horrorizada» por las imágenes de cadáveres descubiertos en la ciudad ucraniana de Bucha, después del repliegue de las tropas rusas. «Las informaciones que están saliendo de esta zona y de otras plantean preguntas graves y preocupantes sobre posibles crímenes de guerra e infracciones graves del derecho internacional humanitario, así como atropellos graves a los derechos humanos», subrayó Michelle Bachelet en un comunicado.