Por: Viviana Rodríguez.
Orgulloso de sus ancestros andinos, los cuales le enseñaron a adaptarse a las diferentes latitudes de nuestro extenso país, a las cuales llegó llevando el nombre de Teoma, Mauro Arotinco Rojas, flamante Diamante Millonario, se enfrentó desde muy pequeño a la dura realidad que viven los campesinos en el anexo de Paire, en la provincia de Víctor Fajardo, en el departamento de Ayacucho, donde jugaba con piedras que imaginaba que eran carritos de carrera y con pelotas hechas de trapos viejos.
Y en su adolescencia decide alejarse de sus padres para conocer la costa, pero como él era quechua hablante lo que conoció fue la desigualdad y la explotación, sin embargo, eso no fue impedimento para salir adelante, así que trabajó en todo lo que pudo como panadero, como albañil, como cuidador de ancianos, entre otros oficios, para cumplir su sueño de estudiar Medicina y tener su propio carro. Pero aún no era el momento, porque la vida se empeñaba en ponerle más pruebas; así, él logra reunir un pequeño capital y pone un negocio tradicional que muy pronto quiebra, dejándole deudas con dos entidades financieras y una salud resquebrajada por los sacrificios y las tensiones que enfrentó para cumplir esos primeros sueños.
Cuando se encontraba sumido en una profunda depresión y las múltiples enfermedades que lo aquejaban se dice a si mismo que tenía el gran reto de salir de eso y sacar a su familia adelante, “no me alcanzaba para cubrir los gastos básicos del hogar y una de mis hijas me dice: “papá, no tienes para la comida, voy a vender caramelos porque sé que no te alcanza”, hasta que un día me comenta que la señora del quiosco del colegio le quitó la bolsa porque no quería que le haga competencia. Eso me dolió mucho, y me dije: “¿hasta dónde he llegado, por qué me pasa todo esto?, tengo seguridad en mí mismo, voy a seguir, voy a luchar, todo sea en nombre de Cristo”.
Entonces sucede algo increíble un amigo lo llamó por teléfono para contarle que una empresa peruana está lanzándose al mercado con productos netamente peruanos, pero a Mauro no le interesaba porque ya había tenido una mala experiencia con otra empresa, y pensaba que también sería engañado, su amigo no se da por vencido hasta que le dice: “tú estás pasando un mal momento económico, un mal momento de salud y tus hijos están pasando por carencias yo lo sé porque yo pase por esa etapa”.

Era el momento más crítico en la vida de Mauro y su familia, pero nada se perdía con ir escuchar la propuesta y probar el producto, “entonces tome impulso por mi salud y mis cuatro pequeños hijos. Asistí a la presentación de los productos donde se explicaba que los insumos eran oriundos del Perú y como ya conocía las bondades de las plantas andinas dije, esto si va a funcionar, me dieron a probar el Teo Energy y sentí que me dio energía. Estaba a pocos días de mi cumpleaños y tome la decisión de afiliarme como regalo de cumpleaños y convertirlo en el regalo más grande de mi vida, intentar y arriesgarme por última vez en este modelo de negocio”.
Nadie dijo que volver a tomar las riendas de su vida sería fácil, el primer obstáculo fue su esposa quien no perdía oportunidad para decirle que el modelo de negocio era una estafa y que solo perdía su tiempo, que no llegaría a nada con eso, finalmente se separaron y para Mauro fue un duro golpe, pero también entendió que era un reto y en ese momento solo se enfocó en mejorar su salud.
“Nunca me rendí. Empecé a consumir los productos al cuarto mes fui al hospital me hicieron pruebas y el médico me indica que las úlceras en el estómago y la enfermedad de mis pulmones había desaparecido, le conté que estaba tomando los productos de Teoma, el doctor quedó sorprendido y me dijo que, si los productos me hacían bien que los siga tomando, entonces en ese momento tome la decisión de compartir mi historia con muchos amigos. Junto a otros amigos empezamos a lo grande alquilando una oficina en Ica, haciendo actividades para poder pagar el alquiler, luego comenzamos a realizar los eventos para invitar a más personas y comenzar a iniciar la red de mercadeo en la ciudad de Ica”.

Y cuando creía que las cosas ya estaban acomodándose la vida lo sigue poniendo a prueba, Mauro ya había logrado establecer su red de ventas en Ica, para ello tenía que viajar a Lima para poder adquirir los productos o pedirle a un amigo que se los envíe por una empresa de transporte, pero un buen día el bus donde viajaban los productos tuvo un accidente y se perdieron los 40 paquetes de “Gana Más”, las personas comenzaron a pensar que se trataba de una estafa; Mauro tuvo que hablar con la empresa de transporte para que se haga cargo, sacar de su bolsillo y hablar con Teoma para que lo puedan ayudar a reponer todo lo perdido y las personas sigan confiando en él.
Luego de establecer su equipo y hacerlo crecer en Ica, Mauro viaja a otras ciudades para contar su testimonio con Teoma y las personas se animen a probarlo y tal vez a ingresar en el negocio, “Me fui a una provincia de Ayacucho llevando el mensaje de Teoma, la primera persona en escucharme fue una señora y ella llevó cinco personas más, de ellos solo tres tomaron la oportunidad y a su vez ellos llevaron más personas y así sucesivamente hasta cuando me di cuenta en 28 días había llegado a afiliar algo más de 80 personas, para mí fue un récord y con ello también pude ascender de rango, lo terrible llego cuando me tomaron prisionero porque el bus donde tenían que llegar con los productos sufrió un accidente y los dueños de esos productos pensaron que los estaba engañando. Luego emprendo mi viaje a Arequipa en busca de un nuevo mercado, ahí luché más de medio año para poder dar a conocer la marca, la gente no me creía, todo era negativo, pero así logré conquistar el mercado de Arequipa y con eso llegó el rango Oro, entonces regreso a Cañete y Chincha para organizar el equipo”.
Sigue comprometido con su sueño, con su familia y poder ayudar a otras personas a conseguir abundancia, “agradezco a la compañía Teoma y a los dos grandes visionarios, dos grandes líderes Felipe Novoa y David Novoa que nos dan la oportunidad de confiar en esta industria de redes de mercadeo, pero esto solo es un inicio porque todavía falta conquistar los cinco continentes. Teoma para mi significa luz, esperanza, amor, felicidad y abundancia muchas personas necesitan una nueva oportunidad y muchas ya están logrando sus sueños, sus objetivos realidad”.
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